El arenado consiste en un barrido, mediante el impacto de
arena a alta velocidad, de una superficie. Es utilizada para eliminar
óxido
o pintura preexistente, permitiendo que la superficie vuelva casi en su
estado inicial, esto es, sin rastros de aceite, grasa, suciedad, polvo,
pintura previa o erosión. El arenado se puede aplicar sobre cualquier
superficie metálica, sea ésta dura, plana, esférica, cónica o
cilíndrica, y
deja el producto listo para procesos posteriores, como pintura y
tratamientos.